Se triplicó al interés por las garantías judiciales por un aumento de la litigiosidad

Las garantías judiciales funcionan como un instrumento ágil para que las empresas puedan cumplir con sus obligaciones procesales judiciales y continuar con su operación diaria a pesar de tener algún tipo de litigio.

En los últimos tiempos notamos un interés creciente no sólo del segmento corporativo sino también de pymes y personas de alto patrimonio. Al operar con todas las aseguradoras y tener una gran experiencia y conocimiento sobre este tipo de seguro de caución, nos convertimos en un aliado ideal para los estudios de abogados y firmas solicitantes porque podemos ofrecer soluciones innovadoras y personalizadas a sus necesidades. A la vez, asistimos a productores de seguros que encuentran una solución en nuestro servicio”, afirmó Juan Ignacio Cittadini, director de Ceibal Asesores de Seguros.

Ceibal opera con todas las aseguradoras y como cuenta con un departamento de cauciones judiciales, los clientes -en su mayoría estudios de abogados- ganan tiempo y obtienen las mejores condiciones del mercado al evaluar el caso con más de una alternativa en forma simultánea.

Actualmente existen dos tipos de coberturas:

• Contracautela, utilizada para garantizar eventuales costas, daños y perjuicios causados por la aplicación de una medida cautelar pedida en forma abusiva o excesiva;
• Sustitución de medidas cautelares sufridas por el demandado, liberando de esta manera el patrimonio afectado.

Las garantías judiciales son un instrumento ágil y acorde a los plazos procesales, de fácil acceso y económico. Permite la no afectación de activos físicos o líquidos al momento de garantizar obligaciones procesales judiciales, el cobro inmediato en caso de siniestro e incorpora al asegurador como fiador, lo cual es una doble garantía para el asegurado.

Fuente de la Nota: ÁMBITO