Detrás de todo lo que sucede en Jujuy, el Litio
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En el marco de todo lo acontecido durante esta semana en la provincia de Jujuy quizás te resulte extraño y quieras saber porque en un medio especializado en seguros nos detenemos a postear una nota al respecto.
La reforma constitucional de la provincia lejos de impulsar una renovación del pacto de convivencia entre sus habitantes se orienta a disponer de los territorios fiscales ocupados por los indígenas para la explotación de sus recursos.
En la punta del iceberg del conflicto se encuentran los proyectos energéticos los cuales para poder implementarse requirieron de la sanción de nuevas normativas aplicables y adaptadas a la necesidad del Estado provincial, por ej. La ley N° 5915 mediante la cual se declaró de utilidad pública todo el territorio jurisdiccional incluida la propiedad comunitaria indígena, para actividades relacionadas a la generación de energía de todo tipo.
¿Y en donde pensás que se encuentra gran parte del litio jujeño? Si, en los salares de la Puna, propiedad de la comunidad indígena.
Argentina, Bolivia y Chile conforman el llamado “triángulo de litio” que representa el 65% de la totalidad de los recursos del mineral proveniente de salmueras a nivel mundial.
Técnicamente, pero en apretada síntesis, agregamos que el litio encabeza la familia de los metales alcalinos en la tabla periódica. En la naturaleza se encuentra como una mezcla de los isótopos Li6 y Li7. Es el metal sólido más ligero, es blando, de bajo punto de fusión y reactivo. Su principal uso industrial es en forma de estearato de litio como espesante para grasas lubricantes, en la formulación de esmaltes para porcelana, como aditivo para alargar la vida y el rendimiento en acumuladores, etc. Entre sus propiedades físicas más notables se encuentran el alto calor específico (capacidad calorífica), el gran intervalo de temperatura de la fase líquida, su alta conductividad térmica, su baja viscosidad y muy baja densidad.
A partir del año 2011 se disparó su precio mundial como consecuencia del aumento de la demanda para fabricación de baterías para automóviles y dispositivos electrónicos.
La perspectiva de evolución en la demanda para el 2030 es exponencial (ver gráfico)
En términos de seguros el uso del litio representa un reto en pos de prevención y protección. El riesgo principal es el incendio ya sea por sobrecalentamiento o por embalamiento térmico o Thermal Runaway producido por un cortocircuito interno.
Asimismo, la diversidad de usos, las condiciones muy diferentes de uso, la capacidad – cada vez mayor – de almacenamiento de energía; la ausencia de regulación y la dificultad en el control y extinción del incendio una vez producido aportan su granito de arena para que el mercado asegurador se vea obligado a revisar sus coberturas y políticas de suscripción.
Solo por mencionar algunos puntos a analizar: en transporte de carga se repiten los siniestros cuando a bordo, en bodega se encuentran productos con elementos compuestos por iones de litio como ser; automóviles, motos, tablas de surf eléctricas, etc. En combinado familiar los incendios se producen a causa de explosión de baterías en monopatín, bicicletas eléctricas, etc. En España ya existen siniestros a consecuencia de explosión y/o incendios ocurridos en situación de recarga de batería en vía pública del automóvil y/o moto.
Por todo lo expuesto creemos que en lo que respecta a seguros resulta necesario impulsar normativas de control de calidad, participar en los comités técnicos para la confección de normas IRAM aplicables al sector electrotécnico y generar conciencia aseguradora junto con políticas de prevención.
En forma paralela, el seguro va a la escuela, a la playa, insurtech MeetDay, encuesta de equidad, etc.
Dra. Mariel Adaro
IG:@marielaldia
TW:@marieladaro
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