Apertura del 32º Congreso IAEF en el marco de la campaña presidencial: ¿es posible una mirada optimista en un contexto político y económico volátil y ante la falta de diálogo y consenso interinstitucional?

Por segurosaldia.com junio 15, 2015 13:49

SegurosAlDia participó del Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), la asociación profesional sin fines de lucro, integrada por ejecutivos, directores y gerentes de empresas e instituciones provenientes de las áreas de Finanzas, Administración, Planeamiento, Control de Gestión, Tesorería, Contaduría y Compras.

Su presidente Mario Lalla fue el encargado de la apertura y luego de agradecer cordialmente a todos los presentes, le dio la palabra a los sponsors. Alejandro Guerrero, CEO de Marsh Argentina, empresa líder en asesoramiento de seguros y administración de riesgos, destacó que el Congreso es un espacio único para dialogar y presentar ideas por su carácter pluralista; y vaticinó que “nos esperan momentos de cambio muy importantes para nuestro país”. Seguidamente, Juan Curuchet, Vicepresidente del Banco Ciudad, indicó que como se avecina un nuevo ciclo seguramente el debate será mucho más rico. Y agregó respecto a la actualidad de la entidad bancaria: “Estamos líquidos y solventes. El crédito al sector privado representa el 14% del PBI así que tenemos mucho margen para crecer y por eso las finanzas deben tener un rol protagónico”. A continuación, Pablo Castaña, Director de Puente Hnos. Sociedad de Bolsa, señaló que “estamos en la antesala de un cambio político y económico muy importante para nuestro país. En este contexto el mercado tendrá mucha volatilidad pero desde nuestra empresa somos muy optimistas con las repercusiones macro económicas. Trabajamos fuertemente para ser la primer banca de inversión de Latinoamérica”. Por último, Santiago MignoneSocio de PwC Argentina, destacó que el encuentro impulsa el intercambio de visiones sobre temas que interesan a nuestra sociedad, sobre Argentina y sobre el futuro. Y agregó: “tengo una mirada optimista sobre el futuro inmediato de la Argentina en la medida en que podamos privilegiar  nuestras coincidencias en vez de insistir en nuestras disidencias”. Para finalizar se refirió a la 18º edición del Capítulo Argentina de la encuesta anual global de CEOs de PwC en la cual se entrevistaron a ejecutivos pertenecientes a más de 22 industrias diferentes y enfatizó en cuatro reflexiones principales:

–  los ejecutivos de empresas están cambiando la base de su confianza: en un marco de mayor incertidumbre se observa paradójicamente mayor confianza basada en la capacidad de liderazgo de los ejecutivos y en el talento de sus recursos humanos.

–  las mayores preocupaciones argentinas continúan siendo políticas y económicas: sobrerregulación, incremento de la carga tributaria, inestabilidad social, cambios en el comportamiento del consumidor;

–  para fortalecer la competitividad es clave desarrollar alianzas diversas y dinámicas, crear valor, fomentar las transformaciones digitales;

–  el 50% de los ejecutivos encuestados confían en las perspectivas de crecimiento en los ingresos de su compañía para los próximos 3 años.

Efectivamente el título del Congreso expresa que no se puede construir un futuro sin voluntad de acuerdo. En ese camino, todos los representantes de los sponsors se mostraron optimistas y con buenas expectativas pero al mismo tiempo dejaron entrever una cierta huella de incertidumbre. En definitiva, en Argentina nunca se sabe cómo se desarrollarán los acontecimientos y menos en un año de fuerte puja electoral.

Panel “La Economía que viene Internacional y Local – Parte I”

Según los tres prestigiosos economistas invitados, el modelo económico actual está agotado y todas las posibles salidas son riesgosas, a largo plazo y antipáticas para la sociedad.

Con la moderación del periodista Joaquín Morales Solá, abrió el panel el Dr. Miguel Kiguel, Director Ejecutivo de la Consultora Econviews que brinda asesoramiento en temas de macroeconomía y mercados financieros. Comenzó su exposición indicando que en los últimos 4 años y especialmente desde el cepo cambiario la economía argentina entró en un ciclo de estancamiento y lo definió como “uno de los mayores errores de economía política”. Al preguntarse cómo se hace para remover el cepo y corregir los problemas fiscales indicó que no es tarea fácil, es costosa e implica riesgos no deseados como por ejemplo el aumento de la inflación. Creo que si bien puede haber cambios de precios relativos, como Argentina está sub endeudada entonces los posibles efectos recesivos de un ajuste pueden ser compensados con ingresos de capitales. Y detalló: “si se hacen las cosas bien puede ser el principio de un períodos de crecimiento para Argentina”. También indicó que es optimista a mediano plazo aceptando que hay riesgos ya que las medidas que se deberán tomar como suba de tarifas o sincerar el tipo de cambio seguramente generarán un sesgo inflacionario que debe acompañarse con una política clara para evitar que la inflación se quede en Argentina: “mi mensaje es que hay un gran riesgo pero al mismo tiempo una gran oportunidad”. Para el analista económico, desde 2012 la economía está estancada y ese atraso se trasladó a la generación de empleo, a los salarios reales que decrecen, a la confianza del consumidor que se desplomó luego de la instauración del cepo y manifestó que como consecuencia “se deberán cambiar muchas medidas macro económicas por convicción o por necesidad”. Al ser consultado sobre cuáles son los desafíos del nuevo gobierno indicó que el contexto externo está levemente negativo y le pone presión al tipo de cambio, el dólar se fortaleció y seguirá creciendo, el riesgo país subió en los países emergentes,  la soja y el petróleo sufren fueres caídas, la economía de Brasil continúa estancada y el real se deprecio; por lo tanto el mundo crece pero a un ritmo menor, especialmente Europa y China. Entonces en Argentina, los desafíos son corregir el atraso cambiario y los elevados niveles de inflación que traen como consecuencia que la economía siga en default con acceso muy limitado al mercado financiero internacional. Respecto a la aplicación de políticas graduales o de shock opinó que hay que ir rápido en un tipo de cambio que favorezca la entrada de capitales, en eliminar el cepo a las importaciones, en acceder al mercado de capitales a tasa razonable armando una buena estrategia para negociar con los fondos buitres desde la fortaleza y optó por el gradualismo en la reducción de déficit fiscal, en la baja de la inflación y en la eliminación de los controles de precios. Y enfatizó en que sin solucionar el problema cambiario no se puede salir del cepo: “es un tema complicado y todas las opciones tienen riesgos. Hay opciones de shock como dejar que la moneda flote libremente pero generará más inflación; o devaluar y subir las tasas de interés pero generará recesión; y hay opciones graduales como depreciar el tipo de cambio y mantener el contado con liqui pero con esta salida no se podrá eliminar el cepo porque es una solución de patas cortas; o una devaluación y luego sostener el tipo de cambio con política monetaria y endeudamiento externo”. Para finalizar indicó que es optimista porque Argentina tiene un bajo nivel de endeudamiento en dólares que facilita la devaluación, el sistema bancario está saludable, hay importantes inversiones listas para ingresar si hay un cambio en las condiciones económicas y financieras.

El segundo orador fue Marco Lavagna, Director de Ecolatina, Consultora en Economía y Empresas, indicó primeramente sobre el estado actual de la economía que el PBI per cápita viene cayendo desde 2011 y la productividad también está descendiendo un 1% anual; en el plano institucional y de credibilidad mundial estamos muy mal ranqueados por problemas de corrupción y falta de transparencia; la presión tributaria es regresiva y las trabas burocráticas retrasan la productividad; el mercado laboral es altamente competitivo pero está alejado de los procesos productivos; el sistema financiero esta sólido y líquido pero no promueve la inversión productiva; y la tecnología es muy incipiente en las empresas como para lograr productividad. Y dio unos datos alarmantes: desde 1970 hasta ahora Argentina creció en productividad sólo 16% mientras que Europa creció 110%, Brasil 55%, Colombia 50% y Chile 110%. Al respecto señaló que la alta volatilidad impide un verdadero desarrollo económico con bienestar social y por eso tenemos el riesgo de caer en un shock con alto impacto social. También manifestó que está aburrido de escuchar que Argentina tiene potencial de crecimiento pero ese momento nunca llega. Para finalizar indicó que al corto plazo hay que producir un shock en materia institucional indispensable para poder aplicar cualquier programa económico, hay que bregar por la separación de poderes, por la recuperación del diálogo entre sector público y privado, por la eliminación de la ley de abastecimiento, por poner a la inflación en el centro de la discusión, por la eliminación del cepo, por reducir la presión tributaria por ejemplo en impuesto a las ganancias. Y al largo plazo se planteó la necesidad de recuperar el diálogo para consensuar los mecanismos de corrección económicos especialmente con el sector privado y el sector sindical. Para el economista “tenemos una oportunidad fenomenal pero debemos concentrarnos en la discusión del largo plazo. Argentina está en un mercado mundial competitivo desde los costos y debemos evaluar como insertarnos y agregar valor”.

El último panelista fue el Diputado Nacional por el PRO y economista Federico Sturzenegger, cuya somera presentación se enfocó en tres dimensiones consideradas fundamentales para lograr un cambio en Argentina. Respecto al plano económico señaló que Argentina no necesita un ajuste macro ya que el kirchnerismo es un alumno dilecto del FMI. E indicó que nuestro país no tiene un problema fiscal si su ratio de deuda es de 20%. Para el diputado “el gran desafío económico es la gestión del gasto público, no lo macro, y es una tarea difícil y de trabajo diario”. Aprovechó la ocasión para criticar al FPV cuando evaluó a la versión populista del kirchnerismo como especial porque “está cargada de un fuerte rechazo a la integración de Argentina en el mundo” y eso nos perjudicó en lo financiero y en lo comercial. En el plano institucional destacó que hay que trabajar fuertemente por una Justicia, Prensa, Congreso y estadísticas independientes, por instituciones con libertad, por proyectos de ley consensuados, por mayor seguridad jurídica. Y advirtió que “Argentina necesita el ejercicio de la República”. Y respecto al plano psicológico, enfatizó en que hay que recuperar la alegría y el positivismo y contó que en el PRO armaron una clínica de rehabilitación de los políticos que son anti-K y lo hicieron “porque si sos anti-K ganaron ellos con su lógica de la división” y de una forma muy graciosa comentó que el test final consiste en abrazar a Aníbal Fernández. Para finalizar expresó que “tenemos que dejar de tener prejuicios porque no nos permiten discutir. (…) Si no podemos celebrar el disenso no vamos a poder construir una Argentina diferente”.

Panel “La Argentina del Diálogo y del Consenso”

Comenzó a abordar este tema el escritor y periodista Jorge Asís quien señaló que ninguno de los tres posicionados para asumir la presidencia – refiriéndose a Scioli, Macri y Massa – participa “de este cuento k de que sólo se puede crecer en política a través del conflicto. Ninguno es participe de esa locura originada supuestamente en Laclau”. Y agregó que cualquiera de los tres candidatos es una ventaja para la Argentina a diferencia de Néstor Kirchner que lo definió como “un gran maltratador de corporaciones culposas”.  Continuando con su análisis político indicó que Daniel Scioli es el mejor posicionado dentro del PJ que es un partido político que no existe pero que tiene un articulado en todo el país; Segio Massa era muy fuerte en Gran Buenos Aires y Macri en Capital pero ambos sin una construcción política nacional. Sin embargo, expresó que la batalla por los radicales la gana Macri en Gualeguaychú refiriéndose al encuentro para definir la estrategia electoral realizada en la ciudad entrerriana en marzo pasado donde los principales referentes del partido dieron prioridad a un acuerdo con el PRO. En su análisis, indicó también que “Massa tuvo la alucinación de creer que desde una alcaldía podía ser presidente de la república teniendo una provincia y una capital atrás”. Y agregó: “me detengo en Massa porque es el perdedor que debería haberse retirado después de lo de Gualeguaychú”.  Entonces concluyó indicando que hoy solamente se puede hablar de dos presidenciables: “primero Scioli quien debe superar el efecto Randazzo y Macri que con su jugada de no quiere aliarse con nadie seguramente inmortalice las máximas de Duran Barba”. Para Asís es “un momento apasionante de la lucha por el poder”.

Por su parte, el filósofo y ensayista Santiago Kovadloff expresó que prevalece una noción de desconfianza en el panorama electoral. Por una parte, hay una gran incertidumbre generada por Daniel Scioli al no mostrar si es un candidato autónomo o si tendrá un algo grado de ambigüedad en sus decisiones una vez que sea elegido presidente; y también desconfianza generada por Mauricio Macri quien descree profundamente de los que vengan de afuera a generar desestabilidades. Y hay desconfianza en los electores “porque las promesas del futuro dejan de lado la magnitud de los problemas del presente y sospechan del discurso y del procedimiento de los candidatos”.  Analizando el porvenir, indicó que es una elección donde el triunfo de cualquier candidato peronista esta dentro de las expectativas y criticó duramente la ausencia de debate y la escasez de referencia a grandes problemas que solo contribuye a mostrar la calidad cívica de los candidatos. Y para cerrar su exposición, señaló que “no tenemos partidos, tenemos figuras. Los candidatos intentan seducir a través de su persona más que de sus ideas. (…) Podemos aguardar moderadas transformaciones con un gran caudal de incertidumbre”.

Almuerzo de Trabajo: Invitado Especial Carlos Pagni

El periodista especializado en análisis político para el Diario La Nación y consultor del programa “Odisea Argentina” habló sobre la dinámica actual de la política argentina en el proceso electoral. El analista enfatizó en que “el signo central de estos años es el desequilibrio de poder que explica todos los problemas de un país que dinamitó su sistema de partidos”. También recordó que en las elecciones 2011 la presidenta obtuvo el 50% de los votos lo que significó una diferencia de 37 puntos con el segundo y ese abismo constituyó una radicalización del gobierno con importantes consecuencias sobre el juego electoral. Por eso, expresó que “es una democracia poco competitiva y quien gobierna constituye un monopolio. Hay que recuperar entonces el equilibrio de poder”. También indicó que lo más importante de octubre es cuál será la oposición y que características y consistencia tendrá para recuperar el juego del debate ya que la agenda de discusiones instalada en los últimos doce años donde prevalecieron los conflictos que terminaron en esfuerzos legislativos será reemplazada por otra. Para finalizar el periodista analizó la actualidad de los tres candidatos presidenciales: respecto a Scioli se preguntó cómo podrá explicar el cambio dentro de la continuidad porque la sociedad que no quiere al gobierno pide cambios, en cuanto a Sergio Massa explicó que hizo una mala campaña y una torpe política de alianzas y que además tiene componentes de continuidad con Martín Redrado, José Ignacio De Mendiguren, Roberto Lavagna y Alberto Fernández como sus asesores y sobre Macri señaló que se propone como el cambio respecto a la dirigencia política en general y esto aunque lo sitúa como alternativa atractiva le supone una dificultad porque carece de una organización nacional.

Lic. Laura De Robertis
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