Día del Seguro visión con otro prisma

Por segurosaldia.com octubre 23, 2013 15:00

El Lic. Francisco Astelarra Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros dio apertura a la tradicional celebración por el Día del Seguro, encuentro realizado en el Alvear Hotel.
El Lic. pronunció su discurso en nombre de las cuatro cámaras que integran el Comité Asegurador Argentino (AACS, AVIRA, ADIRA y UART) que si bien agrupan un alto porcentaje del mercado, no está demás aclarar que no se trata de toda la industria.
De sus palabras extraemos el apoyo y colaboración para incrementar la conciencia aseguradora local en la medida de lo posible a través de campañas de difusión que aporten conocimiento a la población del beneficio de estar amparados por una póliza pero sin dudas nos vemos obligados a expresar que solo eso no es suficiente. Es imperiosa la necesidad que las personas estén amparadas por una póliza cuya cobertura brinde el amparo que el asegurado requiere y esta operatoria se obtiene si y solo si se brinda un servicio a conciencia y con los conocimientos técnicos necesarios. De nada sirve una póliza de combinado familiar con amparo de daño por agua si no cubre inundaciones o un incendio contenido sin incendio edificio, por ejemplo.
El beneficio de estar correctamente asegurado deja de ser tal para convertirse en una obligación cuando intervienen profesionales del seguro en toda la cadena de aseguramiento. Asimismo compartimos que una sociedad suficientemente asegurada implica una evolución manifiesta en sus niveles generales de bienestar pero para ello entendemos que se debe comenzar por el principio. Una sociedad suficientemente asegurada se obtiene con seguros provistos de primas suficientes; sin ello todo lo expuesto solo representa una utopía más de nuestro mercado.
El aumento de la siniestralidad es evidente pero no se entienden sus motivos si nos guiamos por la encuesta de satisfacción expuesta, ergo nos preguntamos ¿Porque no se encuesta a los terceros? Las variables mencionadas como factores desequilibrantes a la hora de los siniestros deberían ser tenidos en cuenta al momento de cotizar una cobertura, ya que no es de un mismo valor un repuesto para las diferentes marcas de vehículos y en teoría con el ajuste de la suma asegurada estos desfasajes quedarían absorbidos.
Por otro lado la valoración del punto de incapacidad para las lesiones no estaría sujeta a la utilización de un baremo, puesto que en la actualidad éste se utiliza para determinar el grado de la lesión reclamada, sucede que como ya dijimos en otra oportunidad, un latigazo cervical “duele” menos en San Isidro que en Lomas de Zamora y nos preguntábamos por ese entonces si la contaminación visual de las localidades incidía en la valoración.
Cierto es que los criterios técnicos están unificados, no así la negociación. Y es allí, en la negociación donde juegan su rol principal los profesionales que intervienen y nos preguntamos ¿Quien estaría facultado para regular sus honorarios en función a su labor y no en relación al monto acordado?
Si alguna vez alguien se pregunto porque hay lugar para un abogado en las controversias generadas entre asegurados y terceros contra las compañías aseguradoras, ya obtuvo la respuesta. La solución se encuentra en las mismas aseguradoras, pero para ello deberán abonar en tiempo y forma y a un valor real los siniestros. En tanto y en cuanto los reclamantes se vean obligados a convertirse en financistas aceptando los pagos a 60 días como mínimo, la litigiosidad lamentamos decirles que no descenderá.
En cuanto al aniversario de la reforma al Sistema de Riesgos del Trabajo nosotros aun no podemos especificar en estadísticas ciertas que impacto tuvo la misma en el mercado, si el ejercicio diario de los casos denota un aumento de la conciencia medica laboral integral priorizando la recuperación del trabajador por encima de la indemnización; pero cierto es que al momento de indemnizar las ART no han modificado su política, como tampoco la calidad de servicio prestado incluyendo los traslados a los centros médicos. Pese a todo, sabemos que aun hay que tener paciencia puesto que nos encontramos en transición.
Para finalizar debemos destacar que en nuestro mercado hay mucho por hacer y mucho por cambiar. Desde Segurosaldia.com cuando hablamos de conciencia aseguradora lo hacemos con carácter integral a los efectos de alcanzar un mercado virtuoso, noble y próspero, porque creemos que es posible y esperamos no se torne una utopía.
La conciencia aseguradora integral abarca a los PAS por ejemplo para que se exploten todos los nichos de mercado existentes, no solo automotor. El caso de Vida y Retiro es un fiel ejemplo. Implica también a las aseguradoras, si estas aumentan su conciencia, sin perder de vista el negocio, eso es claro, entenderán que el servicio incluye un buen pago de siniestros y ello evitara la judicialización aportando al ahorro de honorarios, no solo de los abogados externos sino de los propios que muchas veces resultan más costosos. Abarca por su puesto a las autoridades públicas y al ente de contralor al cual le proponemos como argumento para plantear beneficios impositivos al Ministerio de Economía el inciso K. Si las compañías se convirtieron en uno de los principales inversores de la economía real que más justificación se necesita para obtener una flexibilidad impositiva, ya que aportaría al círculo virtuoso que se menciona en PlaNeS.

MA!
marieladaro@segurosaldia.com
@madarok

Por segurosaldia.com octubre 23, 2013 15:00
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